Juntos contra el ciberbullying en la era tecnológica
Compártelo con tus amig@s y familiares
Durante los últimos años la forma de relacionarse entre adolescentes (y adultos) ha cambiado de forma significativa gracias al desarrollo tecnológico en el ámbito comunicacional y del entretenimiento. Es por ello que existe una clara superposición entre el acoso ocurrido en la Red y el acoso tradicional. Y es que cuesta mucho pensar que nuestros hijos puedan en algún momento llegar a ser víctimas de acoso mediante internet. Pero, desgraciadamente, es un fenómeno que fácilmente podemos tener en casa. El ciberbullying en la era tecnológica es el tipo de acoso más extendido entre los jóvenes.
Siguiendo la definición del portal ciberbullying.com, el ciberbullying se da cuando un menor atormenta, amenaza, hostiga, humilla o molesta a otro/a mediante Internet, teléfonos móviles, consolas de juegos u otras tecnologías telemáticas (entorno TIC).
Datos interesantes
Según una encuesta llevada a cabo por Save the Children en 2019 a 400 jóvenes de toda España, el 40% sufrieron este tipo de acoso en su infancia. El 47%, incluso más de un tipo. Aquellas víctimas de ciberacoso lo sufrieron a la temprana edad de 8 años, viéndose más afectadas a las niñas que a los niños. La gran parte de los casos se dio por parte de un compañero del colegio, pero en casi el 16% se trató de una persona desconocida.
Además, un estudio sobre los factores de riesgo asociados a cibervictimización en la adolescencia realizado por investigadores de la Universidad de Oviedo sobre una muestra de 3.180 estudiantes de ESO, concluye que el tipo de aplicación que supone un mayor riesgo de ciberbullying son las de mensajería instantánea (Whatsapp, Line, Telegram), por encima de las redes sociales. Apunta que tener móvil propio, los juegos online y el uso de internet más de tres horas diarias para tareas no escolares son factores de riesgo para sufrir ciberacoso severo (cyberbullying) en la adolescencia.
Ejemplos de casos
Este tipo de acoso se puede dar de maneras muy variadas, limitadas únicamente por la imaginación del acosador, algo poco esperanzador. Ejemplos de las situaciones que se pueden dar son:
Que cuelguen una imagen comprometida, ya sea real o un fotomontaje.
Pueden darle de alta, foto incluida, en webs donde los jóvenes se dedican a realizar votaciones sobre la más fea, la menos inteligente, etc., creando un ranking.
Podrían crear perfiles falsos en redes sociales, subiendo fotos o contando intimidades inventadas o incluso haciendo demandas sexuales.
Comentar en foros o chats, haciendo que los participantes posteriormente se dirijan a la víctima de manera ofensiva.
El clásico de enviar mensajes amenazantes desde perfiles anónimos.
Estudios realizados con anterioridad (Garaigordobil, 2011; Bonanno y Hymel, 2013), estiman que entre el 20% y el 50% de los adolescentes han sido víctimas de este tipo de acoso y que entre un 2% y un 7% lo han sido de forma severa, pudiendo perjudicar la salud mental de los afectados, contribuyendo a la aparición de depresión e ideación suicida.
Los investigadores de la Universidad de Oviedo aconsejan que los niños y adolescentes deberían recibir una adecuada alfabetización digital, que les muestre las grandes ventajas de los dispositivos electrónicos para la comunicación, pero también sus potenciales peligros y cómo prevenirlos.
Conclusión
En definitiva, el ciberbullying es un fenómeno que hay que tratar con seriedad y firmeza, ya que las consecuencias pueden ser muy graves para las víctimas. Es importantísimo identificar con precisión y antelación los factores de riesgo para así poder prevenirlo, detectarlo y tratarlo. Ni mucho menos es la solución, pero con los relojes Gualaru, acercas de manera gradual pero segura a tu hijo al mundo tecnológico, alejándose de la posibilidad de sufrir ciberbullying. Además, gracias a su función de escucha y cámara remota, podrás identificar si también se da el acoso off-line. Queremos ayudaros y, sobre todo, queremos ayudar a los más pequeños. Luchemos juntos contra el ciberbullying en la era tecnológica.